Aunque su madre se ocupó de toda la merienda, dejó en las manos de mi madre y mías la elaboración de la tarta. A mi hermano la única que le gusta es la tradicional de la abuela, pero tenía unos días libres, y esa me ocupaba muy poco tiempo. Si a eso le sumamos que acababa de comprar el primer número de la colección "Pastelería Creativa", el resultado fue dos días en la cocina mezclando colorines.
Y qué salió? Pues una tartaza de cumpleaños, y un montón de galletitas de mariposas y del número dos. Hoy me ocuparé de la tarta, y dejo pendiente la elaboración de las galletas.
La receta, la de toda la vida:
TARTA DE LA ABUELA. Ingredientes:
- Dos sobres de preparado para natillas. Yo use flanín el niño.
- 100 gr. chocolate en polvo. Aproximadamente.
- 2 litros de leche entera. Más un poquito para calar las galletas.
- Un paquete de galletas maría.
ELABORACIÓN:
Lo primero que vamos a hacer son las natillas. Para eso, ponemos un litro de leche a fuego lento. Cuando ya esté caliente, separamos una taza, donde vamos a disolver los sobres de natillas. El resto de la leche la devolvemos al fuego hasta que hierva, que iremos incorporando poco a poco, la mezcla de la taza.
Removemos constantemente hasta que vuelva a hervir. Retiramos del fuego y reservamos.
Llega la hora del chocolate, para lo que seguiremos los mismos pasos que con las natillas. Depende del chocolate que usemos, el fabricante recomienda una cantidad de leche distinta, yo siempre miro que se quede un chocolate entre denso y líquido, para que no me de problemas al repartirlo, pero tampoco se me desprenda por los lados!
Ahora, a montar la tarta! preparamos el chocolate, las natillas, las galletas, la bandeja donde vamos a presentarla, y un platito con unos dedos de leche. Si la tarta es para adultos, se le puede añadir a la leche unas gotitas de coñac, o bailys, o cualquier otro licor, va en gustos.
Calamos las galletas en la leche, y ponemos una primera capa en la bandeja. Encima de las galletas, una capa de natillas. Capa de galletas mojaditas en leche. Capa de chocolate. Galletas. Natillas. Galletas. Chocolate. Galletas. Natillas... Y así hasta conseguir la altura deseada, terminando en capa de chocolate. Hay que tener en cuenta que si nos pasamos de alto, corre peligro de sufrir el efecto "torre de Pisa", porque no coge mucha consistencia.
Guardamos la tarta en la nevera, tapada y custodiada!
DECORACIÓN. Ingredientes:
- 500 gr. fondant blanco.
- Colorante para glaseado, de varios colores.
- Maicena o azúcar glass.
- Caramelo líquido.
ELABORACIÓN:
Lo primero que tenemos que hacer es dividir la masa fondant. Necesitamos aproximadamente la mitad por un lado, y el resto en pequeñas porciones. Para qué? para ir tintando la porción grande del color de la base, y las porciones pequeñas de muchos colorines.
Nuestra bola grande fue fucsia, y fue la primera que trabajamos. Después de darle una textura trabajable, hay que estirarla muy bien, en una superficie plana, y con ella, cubrir la tarta. Si el fondant se nos pega podemos usar maicena o azúcar glas.
Las bolitas pequeñas nos van a servir para los círculos. Estiramos un color y con tres cortapastas, con formas de círculos de distintos tamaños, vamos cortando y reservando. Este es el proceso más lento, porque hay que ir con cuidado para que los círculos salgan lo más perfectos posibles. Aquí están mis descartes:
Una vez que lo tenemos todo, ya solo nos queda montar. Para pegar los círculos, podemos usar gotitas del chocolate con el que hemos montado la tarta, o caramelo líquido, como hice yo.
Y, tapando el mayor número de imperfecciones posibles, ya tenemos la tarta de la abuela customizada!
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